La masiva popularización del teletrabajo debido la pandemia del COVID-19 ha creado nuevas tendencias en el empleo. Cada día son más los profesionales que apuestan por desarrollar sus actividades cambiando su lugar de trabajo mientras recorren varios países y a este grupo creciente de personas se los conoce como “nómades digitales”.
El avance y las posibilidades que ofrece la tecnología, para que cualquier persona pueda desarrollarse profesionalmente en cualquier lugar con tan solo una computadora y conexión a la red, ha abierto la puerta a nuevas modalidades de empleo.
De esta manera nacen los nómades digitales. ¿Quiénes son y a qué deben prestar central atención?
¿Trabajadores o turistas?
Los nómades digitales son aquellas personas que utilizan internet para desempeñar una ocupación o vender sus conocimientos, teniendo la posibilidad de realizarlo de manera remota. Con los ingresos generados se van movilizando de un lugar a otro, pudiendo llevar una vida nómade y vivir viajando.
La modalidad permite combinar ambos términos, trasladando su “oficina” de un lugar a otro y mientras tanto hacer un poco de turismo, conociendo distintas culturas y ciudades, sin dejar de cumplir con las obligaciones laborales.
Si bien las profesiones son variadas y puede llevarlo a cabo todo aquel que depende de su notebook y una conexión, los más beneficiados son: freelancers, emprendedores, bloggers, influencers, diseñadores, programadores web, traductores, fotógrafos, periodistas, entre otros.
¡Quiero ser un nómade digital! ¿Qué debo tener en cuenta?
Contar con un empleo que te facilite hacerlo es un gran avance, pero no resulta suficiente. La aventura debe estudiarse con gran cautela para que sea lo más exitosa posible, donde la mayoría buscan países con normas flexibles y algunos puntos indispensables:
1.Costo de vida económico, con una buena relación calidad-precio.
2.Espacios flexibles y aptos, buena conexión a internet, lugar con atractivos para disfrutar de los días o ratos libres.
3.Poder relacionarse con otras personas con un estilo de vida similar puede resultar muy interesante. Existen lugares de coworking, cafeterías o bibliotecas en los que reunirse.
4.Facilidad en el visado que permita permanencia legal durante un buen tiempo.
5.Acceso a soluciones de salud y sistema de transporte para una movilización práctica.
Hay que tener en cuenta el punto 4, ya que el periodo habitual para establecerse en un lugar varía desde un mes hasta un año, pero en muchos países los visados no cubren estas necesidades. Algunos lugares como Croacia, Alemania, Portugal, Barbados, Estonia o Georgia ya disponen de estos permisos con una duración de hasta 12 meses.
Cobertura de salud ante imprevistos
Hoy en día, más que nunca, resulta de gran importancia contar con un seguro acorde a la vida que vas a llevar. Por lo tanto, la idea de vivir en otro país, puede tener algunas experiencias amargas, y prevenir, es la mejor solución. ¿Qué hacer en ese caso? Mantener la cotidianeidad, sosteniendo los hábitos y teniendo en cuenta que los accidentes, robos y pérdidas están al alcance de cualquiera.
Una cobertura de salud más completa a la tradicional, que integre emergencias, accidentes domésticos, consultas médicas y por sobre todo afecciones relacionadas al coronavirus. Se puede contratar un seguro semestral o anual, dependiendo del viaje y su duración.
Todavía hay mucho por descubrir acerca de estas modalidades de trabajo y todo lo relacionado al teletrabajo, lo cierto es que ya han marcado tendencia tanto en el sector del empleo como en el del turismo. Teniendo en cuenta las condiciones actuales, llevar adelante los puntos mencionados anteriormente será de gran ayuda para hacerlo efectivo.